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Flúor dental: ¿qué es y es bueno demasiado flúor para los dientes?
Seguro que ya sabes que el flúor dental ayuda a prevenir la caries. Es cierto que el flúor aporta grandes beneficios al cuerpo, pero debes tener en cuenta que un consumo indiscriminado puede acarrear problemas para la salud. Aunque no seamos conscientes, el flúor forma parte de nuestra dieta ya que se encuentra presente en una gran cantidad de alimentos como el pescado e incluso la sal, además del agua potable.
Este artículo de Dentaly.org se centra en los beneficios que aporta el flúor a la salud, sus indicaciones y contraindicaciones médicas, así como de su uso en la odontología. También os informamos de las consecuencias de un consumo excesivo de flúor y de las enfermedades que puede ocasionar.
El flúor es un elemento que abunda de forma natural. Se encuentra en el agua,en la tierra e incluso en el aire. También en las plantas y en cantidades muy pequeñas, en los alimentos.
Este mineral proporciona muchos beneficios a la salud de los huesos, y también fortalece los dientes. Al ingerirlo, el flúor se acumula en los huesos y dientes haciéndolos más resistentes, pero solo cuando se consume en bajas cantidades.
Una ingesta excesiva de flúor puede ocasionar caries, osteoporosis, daño en los riñones, alteraciones del sistema nervioso central e incluso la muerte.
¿Cómo evitar el consumo excesivo de flúor?
Desde hace décadas los sistemas sanitarios de muchos países empezaron a tratar el agua con flúor. En teoría, esta fluorización sigue unas pautas controladas que garantizan niveles apropiados de flúor en el agua. Cuando los niveles son los apropiados, contribuye indirectamente a la salud general de la población favoreciendo el estado de sus huesos y disminuyendo la aparición de la caries dental.
Sin embargo, a lo largo de los años se han producido algunos accidentes en el agua de consumo público que han dado lugar a altas concentraciones de flúor. Por este motivo, es importante que te informes de dónde procede el agua de grifo que consumes así como su composición.
Consumir agua con una fluorización apropiada es suficiente para evitar cualquier problema de salud ocasionado por una intoxicación por flúor. En los niños, sin embargo, es preferible no emplear productos comercializados que contengan flúor ya que es muy común que accidentalmente ingieran el producto.
¿Qué alimentos son ricos en este mineral?
El agua contiene flúor de forma natural. Pero además está fluorada de manera artificial desde hace décadas en pro de la salud de la población. La fluoración del agua es un mecanismo de prevención muy efectivo ya que afecta a grandes grupos de personas simultáneamente y además resulta económico para los gobiernos.
La principal fuente de flúor en la dieta proviene del agua. Pero además, este mineral está presente en alimentos como el pescado de mar, los mariscos y el té, principalmente.
Otros alimentos que contienen flúor son los siguientes:
Frutas.
Hortalizas.
Lácteos.
Café.
Bebidas alcohólicas.
Sal.
Arroz.
Carnes: De res y de pollo.
Nueces.
La concentración de flúor en los alimentos de la lista es considerablemente baja y no suele representar un peligro para la salud. Sin embargo, esto puede variar en las frutas, hortalizas y verduras dependiendo de la concentración del mineral en el suelo en donde se cultiven.
¿Qué es el flúor dental?
El “flúor dental” es simplemente el flúor que se aplica directamente sobre los dientes para fortalecer el esmalte. Estudios científicos han demostrado que la fluorización dental ha contribuido a disminuir en más de un 50% la presencia de caries.
¿Cuál es la diferencia entre el flúor dental y el que ingerimos en las comidas? El flúor que ingerimos a través del agua y los alimentos tiene un efecto sistémico. Es decir, va al torrente sanguíneo y afecta a todo el cuerpo.
Por otro lado, el flúor dental, como el que se encuentra en las pastas dentales, no se ingiere sino que se aplica directamente sobre el esmalte dental.
El flúor es capaz de remineralizar el esmalte dental haciéndolo más duro y resistente a las caries. Aunque el flúor sistémico también contribuye en gran medida a la remineralización del esmalte, algunos estudios han demostrado que es mucho más efectivo cuando se aplica de forma tópica directamente sobre el esmalte. Además, al ser de uso tópico no tiene efectos sistémicos en el organismo lo cual disminuye el riesgo de toxicidad.
Aplicación de flúor por el dentista
En la consulta tu dentista puede realizar aplicaciones de flúor tópico por medio de geles o barnices fluorados para prevenir la aparición de caries e incluso combatir las que ya existen.
Estos geles y barnices contienen elevadas concentraciones de flúor y por ello solo deben usarse en la consulta profesional.
La aplicación de flúor dental está indicada en pacientes con riesgo alto y moderado de desarrollar caries o que ya las tengan. Se debe hacer por lo menos dos veces al año y es igualmente efectiva tanto en niños como en adultos ya que remineraliza el esmalte y además contiene propiedades anti bacterianas que evitan la formación de placa dental.
Sin embargo, es importante hacer énfasis en que el flúor dental tópico solo debe aplicarse a partir de los 2 años de edad cuando el niño ya pueda controlar el reflejo de deglución y no exista el riesgo de ingerir el producto accidentalmente.
Flúor dental en niños
En la etapa pre-eruptiva (antes de que salgan los dientes) una concentración adecuada de flúor sistémico contribuirá a la correcta formación del esmalte dental y a prevenir la futura aparición de caries infantil.
Para esto, tu pediatra de confianza puede sugerirte el uso de suplementos alimenticios que garanticen la correcta ingesta de flúor.
Estos suplementos solo deben emplearse cuando el niño no recibe los nutrientes necesarios de forma natural. Sin embargo, si cuenta con una dieta balanceada y niveles de fluoración de agua adecuados, no deben usarse, ya que el flúor en elevadas cantidades es tóxico.
En la etapa post eruptiva (una vez que los dientes han salido) el flúor sistémico no tiene gran influencia sobre el esmalte dental, aunque sigue siendo igual de importante para los huesos. En el caso de los dientes, la mejor opción es el uso de flúor tópico.
En el caso de los niños se recomienda el uso de pastas de dientes y colutorios libres de flúor antes de los 2 años, ya que existe el riesgo de ingestión accidental. El uso de flúor dental a esta edad debe estar a cargo del odontopediatra, para mayor seguridad.
Después de los 2 años se pueden incorporar productos fluorados a la rutina de higiene bucal del niño, pero siempre bajo supervisión de los padres y siguiendo las recomendaciones del odontopediatra.
Dentífricos y colutorios fluorados
Los productos comercializados que contienen flúor dental deben ser previamente aprobados por organismos de control. Esto garantiza que la concentración de flúor permanezca dentro de los niveles apropiados.
En el mercado existen productos con variadas concentraciones de flúor. Por ejemplo, existen colutorios con poca concentración de flúor que puedes usar a diario y otros con concentraciones más elevadas que se deben usar una vez por semana.
Las pastas de dientes fluoradas suelen ser de uso diario. Sin embargo, si ya usas una pasta fluorada probablemente un colutorio fluorado no sea necesario.
Debido a que las necesidades de cada persona son diferentes lo mejor que puedes hacer es acudir a tu dentista para que determine qué productos fluorados son convenientes para ti.
Pasta dental sin flúor
A día de hoy, la mayoría de las pastas dentales contienen flúor. No obstante, la cantidad que contienen varía mucho. Puedes encontrar pastas dentales con concentraciones mínimas que pueden incluso pasar desapercibidas y no influir en tu salud bucal.
Así mismo, puedes encontrar pastas con elevadas concentraciones que suelen ser recomendadas por los dentistas para tratar casos específicos.
Además, existen las pastas dentales para niños libres de flúor. En este caso la concentración de flúor es inexistente ya que el uso de productos fluorados en niños está contraindicado antes de los 2 años. Entre los 2 y 6 años se recomienda el uso de pastas dentales fluoradas pero en bajas concentraciones.
¿Qué cantidad se debe consumir diariamente?
Edad
Cantidad de flúor en miligramos por día
Bebés de 0 a 6 meses.
0.1 mg por día.
Bebés de 7 a 12 meses.
0.5 mg por día.
Niños de 1 a 3 años.
0.7 mg por día.
Niños de 4 a 8 años.
1 mg por día.
Niños de 9 a 13 años.
2 mg por día.
Hombres de 14 a 18 años.
3 mg por día.
Hombres de 18 años en adelante.
4 mg por día.
Mujeres de 14 años en adelante.
3 mg por día.
Consecuencias de un bajo consumo de flúor
Este mineral es indispensable para el correcto funcionamiento del cuerpo. Un consumo insuficiente puede causar la aparición de caries, fracturas ósea y debilidad esquelética, que se manifiesta principalmente en la columna vertebral. Además de la aparición de osteoporosis a largo plazo.
Una dieta rica en flúor contribuye a la formación y fortalecimiento de los huesos y dientes. Por eso, la fluoración del agua está muy recomendada para prevenir diferentes afecciones óseas. Recientemente se ha sugerido su uso como parte del tratamiento para la osteoporosis.
Consecuencias del consumo excesivo de flúor
Un consumo excesivo de flúor puede desencadenar una intoxicación por flúor, también conocida como fluorosis. Esta afección perjudica diversos órganos y sistemas del cuerpo humano. Sin embargo, su primer síntoma es un incremento en la aparición de caries, ya que el esmalte dental se ve directamente afectado por la fluorosis dental.
Entre las complicaciones a nivel sistémico tenemos:
Dolor en los huesos y articulaciones.
Rigidez articular.
Rigidez de la columna vertebral.
Calcificación de tendones y ligamentos.
Fracturas óseas.
Trastornos gastrointestinales: Dolor de estómago, vómito o diarrea.
Daño en los riñones.
Alteraciones en el sistema nervioso central.
Alteración de las funciones tiroideas.
¿Qué es la fluorosis dental?
La fluorosis dental es una enfermedad ocasionada por un consumo sistémico excesivo de flúor durante la etapa de formación de los dientes. Es decir, antes de que erupcionen, por lo que se da en la niñez.
Un exceso de flúor en la etapa de formación del diente impide que el esmalte dental se mineralice apropiadamente. Como resultado, al momento de erupcionar veremos dientes con manchas blancas si la fluorosis es leve.
En caso de ser moderada o severa veremos parches grises o parduzcos sobre el esmalte que corresponden a una mineralización de baja calidad. Esto da como resultado dientes débiles y propensos a las caries y fracturas.
La fluorosis dental se produce únicamente durante las fases de formación, ya que una vez erupcionados los dientes el flúor sistémico no influye mucho en ellos.
Después de la erupción el uso de flúor tópico representa una forma bastante segura de fortalecer el esmalte dental, aún así se recomienda que el flúor tópico se use a partir de los 2 años y bajo supervisión de los padres para evitar una ingesta accidental.
Una forma de minimizar el riesgo de intoxicación es dejar las aplicaciones de flúor a cargo del profesional: dentista u odontopediatra, que te aplicarán flúor dental en altas concentraciones una o dos veces al año según sea necesario. Esto garantiza una correcta remineralización del esmalte y disminuye el riesgo de intoxicación.
Las aplicaciones de flúor dental son igualmente efectivas tanto en niños como en adultos y disminuyen en gran medida el riesgo de padecer caries.
La fluorosis dental es muy poco común en los adultos ya que sus dientes ya han erupcionados pero siguen siendo propensos a los efectos de elevadas concentraciones de flúor por tiempo prolongado manifestandose con el aumento repentino de la aparición de caries.
El flúor es un mineral esencial en la dieta del ser humano.
Tanto el consumo insuficiente como el consumo excesivo de este mineral repercuten seriamente en la salud general: lo ideal es mantener una dieta equilibrada.
Los primeros signos de intoxicación por flúor se presentan en la cavidad bucal, específicamente sobre el esmalte dental.
La fluorosis dental se produce cuando existe un consumo excesivo de flúor mientras que los dientes se están formando (antes de erupcionar).
La aplicación de flúor dental por el dentista tiene efectos positivos en la salud bucal, ya que remineraliza el esmalte dental y a su vez tiene efectos antibacterianos.
Aunque el uso de pasta dental con flúor está permitido a partir de los 2 años de edad, lo más recomendable es esperar hasta después de los 6 años.
Los niños son más susceptibles a los efectos del flúor tanto tópico como sistémico. Consulta con el odontopediatra para que te proporcione toda la información necesaria acerca de los productos comercializados que más le convienen a tu hijo.
El flúor dental tópico que se emplea en la consulta odontológica es tan eficiente en niños como en adultos a la hora de fortalecer el esmalte.
Preguntas frecuentes
¿Cuánto tiempo se deja el flúor en los dientes?
Después de la aplicación de flúor en una limpieza dental, debes esperar al menos 30 minutos antes de comer o beber cualquier cosa, incluso agua. El flúor se adhiere a los dientes hasta la siguiente cepillada.
¿Qué tan seguido puede aplicarse el barniz de flúor?
Cada tres o cuatro meses. No se recomienda aplicarlo en lapsos inferiores a dos meses.
¿Cómo eliminar las manchas de fluorosis?
El blanqueamiento dental puede eliminar las manchas más leves debidas al exceso de flúor. Las manchas más oscuras o intensas requieren de una técnica más invasiva llamada microabrasión dental, que elimina las capas de esmalte pigmentadas mediante aire a presión.
Flúor dental: ¿qué es y es bueno demasiado flúor para los dientes?
Redactora especializada y estudiante de odontología. Tiene una aptitud innata para informar, escribir y comunicar de forma sencilla sobre todo tipo de problemas bucodentales. Gracias a ella, nuestros contenidos son mucho más comprensibles para la mayoría de los no profesionales del sector.
Graduada en odontología con una amplia experiencia en las ciencias morfo funcionales, es profesora de la Facultad de Odontología de la UC, coordinadora de la cátedra de Fisiología General y miembro de la Comisión Docente del Departamento de Ciencias Morfo funcionales de la UC.