Si estás leyendo este artículo es posible que tengas un absceso dental o flemón o simplemente estás buscando información sobre este tipo de infección bucal.
En Dentaly te hemos preparado el artículo más completo de la red sobre este tipo de afección dental para que conozcas en detalle qué es un absceso dental, sus síntomas, cómo drenar un absceso dental, qué pasa si presentas un flemón gingival sin dolor o los diferentes tratamientos que se pueden aplicar en cada caso. Además, te vamos a dar una serie de consejos para evitar los abscesos.
- Definición: Un absceso dental es una infección causada por fracturas dentales, caries o enfermedades periodontales que permiten la entrada de bacterias, llevando a la muerte del tejido interno del diente.
- Causas: Las causas más comunes de un absceso dental son caries no tratadas, enfermedades de las encías, traumatismos dentales, entre otros factores que favorecen la infección.
- Síntomas: Los síntomas incluyen dolor intenso en la boca, sensibilidad dental, inflamación, enrojecimiento de las encías, mal sabor, halitosis y fiebre.
- Tratamiento: El tratamiento puede involucrar antibióticos, drenaje del pus, y eliminación de la causa subyacente mediante limpieza profunda de encías o tratamiento de conducto.
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¿Qué es un absceso dental?
Un absceso es una acumulación de pus que se forma debido a una infección de tipo bacteriana y puede presentarse en cualquier área del cuerpo.
Un absceso dental, por lo general, es el resultado de una caries que no se trató de la forma adecuada, o que directamente no fue tratada, o de una fisura en la pieza dental que ha dejado paso a las bacterias, que se van multiplicando y organizando hasta producir una infección. Un absceso a causa de una caries implica la realización de un tratamiento de conducto, ya que el nervio se ha infectado.
Se trata de un proceso inflamatorio que puede cursar con o sin dolor. En el caso de los abscesos dentales, tanto las encías como las piezas dentales se encuentran en riesgo, ya que puede llegar a haber afección en la estructura periodontal que sostiene el diente. En los casos más extremos, puede provocar la extracción del diente. Por ejemplo, si el absceso afecta el soporte periodontal, es decir hueso y ligamento, de manera grave, el diente debe extraerse.
Tipos de absceso dental
Los principales abscesos que se presentan en la boca son tres, según el sitio en el que se origina la acumulación de pus:
- Absceso gingival.
- Absceso periodontal.
- Absceso periapical.
Absceso gingival
Este tipo de absceso se conoce comúnmente como absceso de encías, ya que se origina en este tejido. Suele darse por un deterioro de la encía a causa de un factor externo, como por ejemplo un palillo que se ha clavado en la encía o que los restos de alimentos se introduzcan por el margen de la misma.
Puede ser relativamente sencillo de tratar si es detectado a tiempo, lo que ayuda a una pronta recuperación. Pero en el caso de no ser detectado y tratado a tiempo, puede avanzar y convertirse en un absceso periodontal ocasionando un daño más grave en la cavidad oral.
Absceso periodontal
Los abscesos periodontales se originan de forma más profunda que un abseceso gingival, en lo que se conoce como bolsa periodontal -el espacio entre la encía y el diente-. este tipo de absceso afecta la movilidad del diente y el pus sale a través de la encía, al meter una sonda periodontal.
Absceso periapical
Este tipo de absceso se origina en la pulpa de las piezas dentales. Por lo general se produce a causa de una caries o un diente agrietado en donde fue afectado el esmalte y la dentina, pudiendo llegar la infección a la pulpa dental..
El líquido purulento en este tipo de infección puede aparecer entre la encía y el diente, pero por lo general se observa en la encía, en la zona correspondiente al ápice del diente, que presenta gran inflamación. En otros casos, cuando la cavidad de la caries es muy grande, el pus puede drenar a través de la cámara pulpar.
Es muy frecuente ver abscesos en las muelas del juicio o cordales ya que debido a su localización son un poco más difíciles de limpiar. También es más complicado para el especialista detectar la presencia de caries tempranas en ese lugar.
Causas de los abscesos dentales
La causa más común de los abscesos de un flemón en la boca es una caries que no ha sido tratada y se extiende causando una infección en la muela o en otra pieza dental.
La infección también puede deberse a otros factores como:
- Gingivitis o inflamación de las encías.
- Pieza dental fisurada o agrietada.
- Trauma en un diente.
- Por la presencia de un cuerpo extraño en las encías.
- Dificultades en tratamientos de conducto, extracción o colocación de implantes dentales.
- Acumulación de comida entre las piezas dentales y las encías.
Esto también ocurre con las personas que poseen un sistema inmune débil, ya que son más propensas a desarrollar una infección, todavía en mayor medida si su higiene bucal no es la adecuada.
Síntomas del absceso dental
Por lo general, uno de los primeros síntomas de un flemón dental es un dolor intenso en la boca que incluso dificulta mucho comer.
Los signos y síntomas específicos que se presentan durante un flemón en la boca son:
- Dolor de muela fuerte, continuo y pulsátil.
- Dolor intenso al tocar la pieza dental.
- Aumento de dolor al ingerir alimentos o líquidos fríos o calientes.
- Incomodidad para comer.
- Sabor desagradable (amargo) en la boca, debido al drenaje del líquido purulento.
- Mal aliento, a causa de la infección.
- Inflamación y enrojecimiento de las encías y de la cara.
- Sensibilidad y sangrado en las encías.
- Presencia de un pequeño bulto dentro de la cavidad oral.
Diferencias entre un absceso dental agudo y uno crónico
Los signos y síntomas mencionados con anterioridad son los típicos de un absceso agudo donde la infección suele propagarse con mucha rapidez y causar mucha incomodidad en el paciente, debido principalmente al fuerte dolor.
Flemón sin dolor
En el caso de que sea crónico, suele ser un absceso periodontal sin dolor, aunque también puede ser periapical o gingival. La infección va creciendo lentamente y puede que el paciente no sienta ninguna molestia. El afectado no se da cuenta que presenta un absceso y solo se da cuenta si se realiza una radiografía de la boca o si aparece en la encía un abultamiento con una fístula, por donde drena el pus. Por lo general, este tipo de flemones son los abscesos periapicales, que se van diseminando de forma gradual desde la raíz de la pieza dental hacia los tejidos adyacentes.
¿Qué es una fístula dental?
El pus va creando un conducto para drenar haciar el exterior, ya sea dentro o fuera de la cavidad bucal atravesando hueso y tejidos blandos como pueden ser las encias y la piel. A este trayecto labrado es precisamente lo que llamamos fístula dental, que permite que el líquido purulento drene. Se presenta como un bulto o grano en la cavidad oral o en la piel de la cara.
¿Cómo curar un flemón?
Lo primero que debes hacer al sentir dolor o inflamación en la boca es visitar rápidamente a un especialista. Lo importante es conseguir que la infección no se extienda. Para esto, hay que considerar que:
- Sin importar el tipo de flemón, es necesario drenar todo el pus del absceso que se ha ido acumulando y eliminar así la causa de la infección.
- El método que se va a utilizar va a depender del tipo de absceso que el paciente presente.
- El especialista puede empezar realizando una radiografía de la boca para determinar hasta qué punto se ha diseminado y así poder proporcionar el tratamiento dental adecuado.
Por lo general, el tratamiento para el absceso de encía o gingival es relativamente fácil de tratar ya que se puede drenar el flemón de pus realizando una leve presión en el lugar, como se haría con un grano. En este caso el especialista va a utilizar una sonda pequeña para ir raspando el material que queda dentro del absceso tras retirar el pus. Otra forma es realizar una incisión pequeña en la encía para poder tener acceso al área que se encuentra infectada. La intervención corre a cargo de un especialista.
Si se presenta un absceso periapical, se puede realizar un tratamiento de conducto o una apicectomía.
¿Qué antibiótico tomar para un flemon dental?
Los antibióticos del tipo penicilina, como penicilina vk y la amoxicilina, son los más usados para tratar abscesos dentales. También se usa amoxicilina con ácido clavulánico y, para pacientes alergicos a la penicilina, puede usarse clindamicina, eritromicina o metronidazol. Es muy importante que la administración de antibióticos sea bajo vigilancia médica.
Complicaciones de un flemón: la extracción dental
En los tratamientos de absceso periodontal, donde la infección se extiende al ligamento periodontal y periapical, si se ha extendido la infección hacia el hueso alveolar, puede requerirse una extracción de una o más piezas dentales dependiendo del daño causado. En cualquiera de los casos, la extracción dental será siempre la última opción y solo se debe realizar si el especialista considera que el hueso se encuentra muy afectado y no es capaz de sostener los dientes.
Entre otras complicaciones, un absceso dental en el maxilar superior, puede ser la causa de una sinusitis recurrente.
En casos más severos, puede ocasionar la aparición de la angina de Ludwig, un proceso infeccioso grave que afecta los tejidos de la boca y el cuello y compromete la vida del paciente.
Casos de abscesos dentales que pueden requerir una extracción:
- El absceso dental puede causar que la pieza se afloje. Para este caso la extracción del diente es la solución.
- Una extracción dental también puede ser necesaria en caso de que ocurra una reinfección después de que se haya removido el absceso dental, o en caso de que se origine una infección en un diente que ya ha pasado por un tratamiento de conducto. Primero se realiza un retratamiento o una apicectomia, y si eso fracasa tambien, se considera la extracción como último recurso.
Este tipo de tratamiento se realiza, en los casos en los que pueda doler, con anestesia local.
Cómo controlar el absceso dental en casa
Como hemos dicho, la mejor decisión es acudir cuanto antes a un especialista para que trate la infección. Pero a veces, no es posible concertar tan rápido una cita con el odontólogo. Para estos casos, existen diversas maneras que el paciente puede realizar para disminuir un poco el dolor y ayudar a que la infección no se extienda.
Desinflamatorios para abscesos dentales
Los mejores analgésicos para calmar el dolor son el ibuprofeno y el paracetamol. En caso de que el paciente considere que uno solo no es efectivo, puede tomarlos en combinación, sin superar las dosis máximas indicadas en el prospecto.
Hay cosas que nunca debes hacer, como drenar un absceso dental en casa.
Cómo prevenir los flemones o absceso dental
Tener citas periódicas con tu dentista y una buena higiene bucal son los primeros pasos para reducir los riesgos de desarrollar un absceso dental. Cepillarse los dientes al menos dos veces al día con una pasta dental con flúor. Además, se debe utilizar hilo dental para retirar la acumulación de alimento entre los dientes.
Preguntas frecuentes
¿Cómo saber si tengo un absceso dental?
Un absceso dental puede cursar con dolor o ser asintomático. En este caso se ve la fístula o un abultamiento, pero sin dolor. En caso de presentar dolor, este se puede extender hasta el oído, la mandíbula y el cuello.
¿Cómo drenar un absceso dental?
Nunca intentes pinchar un absceso dental tú mismo. Debes acudir al dentista de urgencias para que te receten antibióticos. El especialista puede realizar un corte y drenar el absceso de manera segura.
¿Se puede pinchar un flemón?
Un absceso puede ser drenado, pero siempre por un especialista. Jamás hagas cosas como reventar un flemón de forma casera.
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