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Frenillo corto o anquiloglosia: qué es, problemas derivados y tratamiento

Escrito por Yuliana Sandoval

La anquiloglosia, popularmente conocida como frenillo corto de la lengua, es un trastorno congénito en el que existe una cortedad anormal del frenillo lingual. Esto puede llegar a causar grandes molestias, principalmente durante la lactancia materna. Afortunadamente, se puede corregir con un procedimiento quirúrgico simple.

En este artículo de Dentaly te explicamos todo sobre la anquiloglosia: ¿por qué se produce?, ¿qué problemas puede ocasionar?, ¿es doloroso?, ¿cuáles son los tratamientos? Acompáñanos y aclara todas tus dudas sobre la anquiloglosia.

¿Qué es el frenillo lingual corto o anquiloglosia?

Frenillo corto

La palabra anquiloglosia literalmente significa “lengua atada o anclada”. El frenillo lingual es la membrana o telilla que une la base de la boca con la cara ventral (inferior) de la lengua. Su función es evitar que la lengua se desplace fuera de su lugar.

Sin embargo, en la anquiloglosia, este frenillo es inusualmente corto, grueso o denso, lo que ocasiona ciertas molestias y complicaciones dependiendo de lo limitado que esté el rango de movimiento de la lengua. 

Causas y factores de riesgo del frenillo corto lingual

Aunque la causa de la anquiloglosia aún no está clara, se considera que tiene un componente genético y que en determinados casos es hereditaria, ya que se observa el frenillo lingual corto en diferentes miembros de una misma familia.

Es más frecuente en niños que en niñas. 

Signos y síntomas del frenillo corto

Los signos y síntomas más frecuentes del trastorno de frenillo lingual o lengua presa son los siguientes:

  • Problemas para llevar la lengua hasta los dientes superiores o para moverla de un lado a otro.
  • Dificultad para extenderla más allá de los dientes delanteros inferiores.
  • Al extenderla, muestra forma de corazón o una especie de hendidura característica.

Frenillo lingual tipos

Veamos primero cómo es un frenillo lingual normal vs corto. El frenillo lingual largo o normal debe medir más de 16 mm, mientras que el frenillo corto como mucho alcanza esa longitud.

De todas formas, un frenillo corto no necesariamente implica un problema, ya que aunque tenga una longitud reducida es posible que el paciente pueda realizar todas sus funciones con normalidad. 

A continuación encontrarás la clasificación de la anquiloglosia en 4 tipos según su severidad y la longitud del frenillo:

Grado I:

Leve.

Grado II:

Moderada.

Grado III:

Severa.

Grado IV: Anquiloglosia total.

El frenillo mide 12-16 mm, pero no dificulta los movimientos y funciones normales de la lengua.

El frenillo mide  8-11 mm y puede causar problemas durante la lactancia y alteraciones en el lenguaje.

El frenillo mide 3-7 mm. El movimiento lingual está muy limitado, lo cual dificulta la succión, deglución, fonación y masticación.

El frenillo mide menos de 3 mm. La lengua está completamente fusionada con el suelo de la boca. Es muy difícil realizar las funciones de succión, deglución, fonación y masticación. En algunos casos, también se pueden presentar problemas periodontales.

Problemas y complicaciones

El problema principal se presenta en los bebés, durante la etapa de la lactancia materna. La anquiloglosia en los bebés les impide realizar la succión y la deglución apropiadamente. Esto causa que el bebé no aumente de peso como debería, se frustre y se irrite al no poder alimentarse apropiadamente. En algunos casos puede causar dolores a la madre ya que el bebé solo mastica el pezón una y otra vez.

Frenillo lingual

Posteriormente, cuando el niño empieza a desarrollar el habla se presentan los problemas de fonación ya que le resulta imposible llevar la lengua hasta el paladar para pronunciar correctamente algunos fonemas.

La anquiloglosia puede afectar a la madre y al bebé durante la etapa de lactancia materna, ya que el pequeño no es capaz de realizar la succión y la deglución apropiadamente. 

Problemas y complicaciones para la madre

La mamá puede sufrir grietas en el pezón por la fricción y excesiva presión a la que este se ve sometido, e isquemias por su compresión contra el paladar. También infecciones bacterianas o mastitis de repetición a consecuencia de las heridas y el mal drenaje de los conductos galactóforos.

En ocasiones, hay una falta de leche (hipogalactia) hasta que se estimula su producción con un extractor o se corrige el frenillo. Otras veces, las glándulas mamarias disparan la producción (hipergalactia). Esto hace que las mamas se llenen en exceso (ingurgitación) y se pongan hinchadas, duras y dolorosas. También provoca subidas de leche entre tomas.

Problemas y complicaciones para el niño

Las consecuencias de un frenillo corto en los niños pueden variar mucho, y aunque a corto plazo pueden afectar negativamente a la lactancia, a medio y largo plazo causan también otros trastornos:

  • Algunos no aumentan de peso debido a la succión ineficaz, a causa del frenillo corto.
  • La lengua no tiene capacidad de elevación, lo que afecta a toda la estructura maxilofacial y al ser la encargada de hacer que el paladar se abra y descienda, este queda alto y ojival.
  • Problemas respiratorios: al quedar el paladar más elevado, las aberturas posteriores de las fosas nasales (coanas) ven reducido su diámetro, lo que hace que los bebés respiren más por la boca que por la nariz, duerman con la boca abierta y ronquen durante el sueño. Ese aire no filtrado por la nariz contiene más partículas dañinas y es más frío, lo que les predispone a sufrir bronquitis y neumonías. 
  • Propensión a sufrir otitis, debido a un mal drenaje de la trompa de Eustaquio. 
  • Maloclusión dental: cuando empiezan a salir los dientes, estos pueden nacer desplazados o montarse sobre otros, lo que unido a la deformación del paladar puede requerir complejos tratamientos odontológicos.
  • Problemas logopédicos en la pronunciación de las consonantes “t”, “d”, “z”, “s”, “r” y “l” (dislalias o trastornos de articulación fonética).

¿Cómo saber si mi bebé tiene el frenillo de la lengua corto?

El diagnóstico del frenillo corto es clínico. Esto quiere decir que el médico pediatra o el odontopediatra puede detectarlo durante un examen físico. En otros casos, son los propios padres los que notan que su hijo tiene cierta dificultad para comer, hablar, incluso tragar, y lo llevan al profesional para tener el diagnóstico.

¿En qué momento debo llevar a mi bebé a un especialista?

Lo recomendable es que lleves a tu hijo al médico en los siguientes casos:

  • Presenta síntomas de frenillo corto que interfieren con el proceso de lactancia.
  • Si un especialista del habla y el lenguaje ha determinado que tiene estas funciones afectadas por un acortamiento del frenillo.
  • Si el frenillo lingual interfiere con su alimentación.

¿Cómo se diagnostica un frenillo corto lingual?

Para poder establecer que la longitud del frenillo lingual es menor a los parámetros normales y que está produciendo un trastorno, hay que evaluar el grado de movilidad de la lengua.

Frenillo lingual grados de movilidad de la lengua: se analiza si esta puede:

  • Extenderse más allá del labio inferior.
  • Alcanzar el labio superior o el paladar con la punta de la lengua estando la boca bien abierta. 
  • Efectuar movimientos transversales de una comisura de la boca a la otra sin necesidad de deformarse (lateralización). 

Hay otras señales que nos pueden hacer sospechar que el bebé sufre de frenillo lingual corto:

  • Retrognatia evidente: la mandíbula se encuentra en una posición notablemente retrasada con respecto al maxilar superior.
  • Callo lingual: la excesiva fuerza que hace el bebé para agarrarse el pecho le ocasiona ampollas por el roce.
  • Movimientos irregulares de la lengua: cuando el bebé llora, la lengua no se mueve de manera simétrica, sino que se alza o se comba de diferentes zonas.
  • Chasquidos: durante la succión, el bebé hace ruidos con la lengua muy característicos. Indican que a veces la lengua no puede mantener el agarre.
  • Paladar ojival o estrecho: en reposo, la lengua no puede posicionarse correctamente y va modificando las estructuras orales. El maxilar superior se estrecha formando una V, y el paladar paralelamente se hunde, lo que le confiere un aspecto profundo. También se pueden producir maloclusiones (apiñamiento de las piezas dentales o rotaciones de las mismas).  
  • Diastema en los incisivos inferiores o pequeñas ulceraciones en el frenillo por el constante rozamiento de estos dientes.

Tratamientos para un frenillo lingual corto

frenillo cortoLa mayoría de bebés con frenillo corto no necesitan un tratamiento. Puede que no se de ningún síntoma de anquiloglosia y que la longitud del frenillo aumente de forma natural. De no ser así, existen dos tratamientos:

  • Conservador: consiste en realizar ejercicios para estimular la elongación del frenillo con ayuda de un logopeda. Este además ayuda a corregir los efectos negativos del frenillo corto en el habla.
  • Quirúrgico: se denomina frenectomía lingual y se trata de cortar el frenillo de la lengua para liberarla. La realiza el especialista en cirugía oral mediante bisturí, tijeras o láser.

Si quieres saber más sobre la anquiloglosia haz clic aquí. A continuación puedes ver un vídeo dónde se soluciona un problema de frenillo corto:

http://www.teknon.es/web/coromina

Preguntas frecuentes

¿Causa dolor en el frenillo de la lengua la anquiloglosia?

No provoca dolor al bebé, pero sí puede causarle muchas molestias dependiendo de lo corto que sea el frenillo y hacer que se sienta irritado o frustrado.

¿La frenectomía requiere anestesia?

Sí, la cirugía del frenillo lingual se realiza en la consulta con anestesia local

¿Tiene riesgos la frenectomía lingual?

La operación del frenillo corto es sumamente sencilla y lo normal es que no genere mayores complicaciones. Sin embargo, en algunos casos se puede generar inflamación en la zona o incluso pequeñas hemorragias.

¿A qué edad se puede realizar la frenectomía?

A cualquier edad, incluso en bebés de pocos días si se considera necesario. Aunque muchos profesionales recomiendan esperar a una corrección natural durante el crecimiento. También es posible en adultos.

¿El tratamiento quirúrgico es eficaz?

Sí, siempre que esté bien indicado, después de que un especialista haya hecho un correcto diagnóstico y haya logrado determinar que el frenillo lingual era el causante de las dificultades en el amamantamiento, el habla u otras complicaciones.

Frenillo corto o anquiloglosia: qué es, problemas derivados y tratamiento
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Autores y coautores del artículo
Redactora especializada y estudiante de odontología. Tiene una aptitud innata para informar, escribir y comunicar de forma sencilla sobre todo tipo de problemas bucodentales. Gracias a ella, nuestros contenidos son mucho más comprensibles para la mayoría de los no profesionales del sector.
Revisión médica por:
Graduada en odontología con una amplia experiencia en las ciencias morfo funcionales, es profesora de la Facultad de Odontología de la UC, coordinadora de la cátedra de Fisiología General y miembro de la Comisión Docente del Departamento de Ciencias Morfo funcionales de la UC.
Odontóloga graduada de la Universidad Nacional de Córdoba, Argentina. También cursó sus estudios en la Universidad de Murcia y en la Universidad de Valparaíso, Chile. En constante formación, realizó posgrados sobre las distintas ramas de la odontología. Actualmente cursando una especialización en prótesis e implantes.
Referencias

Stanford Children's Health: Anquiloglosia. Consultado el 18 de agosto de 2023.

Revista Scielo: Tratamiento quirúrgico del frenillo lingual corto en niños. Consultado el 18 de agosto de 2023.

Sociedad Española de Cirugía Oral y Maxilofacial: Frenillo lingual corto. Consultado el 18 de agosto de 2023.